Egipto, en decadencia, se ha abandonado a la Pax Romana mientras que Cleopatra ha aprendido a liderar a su pueblo a través del poder del sexo y la sangre, pero no reina sola La vida en Roma se le hace imposible a Cleopatra y la muerte prematura de César la obliga a huir de la ciudad del Tíber para volver a un Egipto exangüe, al borde de la revuelta y a una corte dispuesta a traicionarla. Y, aunque la reina quiera reafirmar su poder sobre su país, pronto descubrirá que los herederos de César no han abandonado sus sueños de apoderarse de Egipto.
